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lunes, 26 de diciembre de 2022

MODELOS METODOLÓGICOS EN ORIENTACIÓN PROFESIONAL, POR LIDIA ARJONA AGUILAR

 

ÍNDICE

1.     DESCRIPCIÓN

2.     MODELOS COMPLEMENTARIOS

3.     MODELOS Y COLECTIVOS DE ACTUACIÓN

4.     SOBRE MI, MIEDOS Y VALORES

 

1)    DESCRIPCIÓN

Decía Chris Gadner que “cada uno de nosotros tiene el poder de levantarnos a nosotros mismos y a los demás al mismo tiempo”. Una cita que resume en muy pocas palabras la labor del profesional de la orientación profesional y que describiremos con mayor profundidad a través de la descripción y análisis de los diferentes modelos metodológicos de intervención.

Juan Miguel de Pablo Urbán, nos describe tres modelos para llevar a cabo la labor orientadora, a saber: modelo didáctico, modelo de asesoramiento y modelo centrado en recursos. Tres modelos complementarios entre sí, ya que se transita continuamente de un modelo a otro, y fundamentales para una exitosa labor orientadora, que además muestra abiertamente, la necesidad de adaptabilidad y de brillantes habilidades orientadoras del profesional.

 

El modelo didáctico, es un modelo informativo, explicativo, en el que la orientación profesional se entiende como un proceso de información y aprendizaje. El orientador/ra se encuentra en una posición llamada “UP”, es decir, es considerado un experto, con conocimientos, habilidades y recursos  que ofrece al usuario/a para permitirles su inserción o mejora laboral. Es quien tiene el conocimiento y lo ofrece. Este modelo dado el carácter tan marcado de tutor del orientador, se asemeja a la orientación educativa, de hecho, adquiere de ésta sus herramientas y técnicas de intervención, tales como diseño de la actuación, guía de la intervención o establecimiento de encuadres. Para ello es importante realizar un análisis de la situación de los usuarios y así poder ofrecer lo que realmente necesitan.

Entre las ventajas de este modelo se encuentra la garantía de su éxito, dado que la persona que solicita de sus servicios desea obtenerla para mejorar su situación.

Este modelo se utiliza cuando entre los objetivos principales del programa que se diseña e implementa se encuentra la transmisión de información, conocimientos y el aprendizaje de técnicas o instrumentos para la inserción laboral.

Sin embargo, en el segundo modelo, de asesoramiento, se describe la  intervención  como una relación de ayuda. Se utiliza cuando se pretende establecer acuerdos consensuados, es decir, se mantiene la posición del personal experto, quien tiene el conocimiento, pero desde una posición no UP, sino igualitaria, en la que el usuario y el profesional reciben y aportan información. A partir de esta información, en la que se explora la situación de la persona usuaria, se lleva a cabo un proceso de toma decisiones conjunta y acuerdos consensuados, y se diseña e implementa un plan de intervención. El profesional acompaña y apoya a lo largo de todo el proceso. En definitiva, aconseja a través de una relación de iguales (procedente del término inglés “counselling”, impulsado por Carl Rogers).

Por último, en el tercer enfoque, centrado en recursos, nuestro enfoque se centra en el “poder” del usuario.  El orientador tiene una posición down, y aunque el profesional tenga más conocimientos, interviene de modo que logra el empoderamiento y que la proactividad surja del usuario. Aumenta su autoestima.

Desde esta perspectiva, se cree en los recursos de las personas desempleadas y de cómo ellos mismos son capaces de encontrar las soluciones. Asimismo, exploran con ahínco esos recursos que los usuarios ya han puesto en marcha. Destacan el trabajo que han realizado, las habilidades que han desarrollado, y la información que ya poseen.

En este modelo, el orientador amplifica los recursos que ya ha empleado y emplea la persona usuaria, atribuye el logro a las personas por utilizar los recursos que ya poseen.

 Así mismo se planifican metas realistas, concretas, siempre formuladas en positivo. De modo que se incrementa la autoestima y percepción de autoeficacia personal y profesional.

2)    MODELOS COMPLEMENTARIOS

Decíamos anteriormente que estos modelos son complementarios entre sí, dado que se transita continuamente de un modelo a otro. Pongamos como ejemplo la impartición de un taller de búsqueda de empleo. En un primer momento se les ofrecen conocimientos de cómo realizar la búsqueda (didáctico), posteriormente lo aplican (asesoramiento), y finalmente de manera autónoma lo llevan a la práctica, buscando soluciones y mejoras continuas.(recursos).

3)    MODELOS Y COLECTIVOS DE ATENCIÓN.

Para esta respuesta aporto un enlace de una noticia publicada en la web de cadena COPE el pasado 31 de octubre de 2022.

https://www.cope.es/programas/la-linterna/noticias/trabajadora-xunta-invita-cafe-mendigo-santiago-anos-despues-vida-muy-diferente-20221031_2373237#aoh=16674224084916&csi=1&referrer=https%3A%2F%2Fwww.google.com&amp_tf=De%20%251%24s&ampshare=https%3A%2F%2Fwww.cope.es%2Fprogramas%2Fla-linterna%2Fnoticias%2Ftrabajadora-xunta-invita-cafe-mendigo-santiago-anos-despues-vida-muy-diferente-20221031_2373237

 

“Un trabajador de la Xunta invita a un café a un mendigo en Santiago y, años después, su vida es muy diferente

Manolo vio como su vida daba un giro de 180 grados tras un simple encuentro con Carmen una mañana cualquiera.

 Un día te despiertas con la hora justa, tienes que darte prisa para llegar a trabajar. Tu lugar de trabajo está cerca de la estación de autobuses de Santiago, Galicia. Estás a las puertas del trabajo pero decides parar y levantar la mirada. Justo enfrente, al lado de la puerta de la estación, está Manolo. Una de las más de 1.300 personas sin hogar que hay en Galicia. Paras, le preguntas cómo estaba y si necesitaba algo, y entre tanto, le invitas a un café. Así fue como Carmen, una funcionaria de la Xunta, conoció a Manolo. Le invitó a un café. Fue el principio de un cambio radical.

 

Una historia conocida gracias al equipo de COPE Santiago, una historia sobre cómo un café puede cambiarlo absolutamente todo. José Manuel (o Manolo) es un hombre de 65 años. Hasta hace unos años tenía una vida totalmente normal. Pero a veces, cuando las cosas se complican, es difícil hacerle frente.

Manolo tenía un bar en la costa de Coruña que sobre todo en verano, contaba con bastante gente, como él mismo explica en COPE: “Tenía una vida normal y corriente, tenía trabajo con un bar en la playa, sobre todo en verano”. Pero las cosas se complicaron y el bar cerró. Poco después, su matrimonio también acaba y, a raíz de su divorcio, toda su vida cambia. Decide irse a Santiago, a intentar reconducir su camino. Durante más de un año Manolo busca trabajo allí, pero nada.

 

Ya tenía más de 50 años, su experiencia laboral se reducía al bar que tuvo que cerrar. Y encontrar trabajo con estas características es complicado. “Me encuentro sin nada, solo y sin nada, un desastre. Desde 2014 a 2015, me cansé de buscar trabajo, no me lo daban, creo que por mi edad. Me abandoné”, aclara. Manolo se dejó totalmente, le daba igual despertar a las tres de la tarde, que a las ocho de la mañana. Dormía en la calle, sin poco o nada para comer. Pero la suerte se puso de su lado el día que Carmen, al llegar a trabajar a la Xunta, decide acercarse a preguntarle a Manolo cómo se encontraba. Su nueva amiga le cambió la vida.

“Caí en picado hasta que conocí a Carmen, que me ayudó muchísimo, me levantaba el ánimo”, recuerda. Carmen se paró a ayudar. Decidió molestarse, y preguntarle cómo se encontraba, si necesitaba algo. Y le invitó a ese café. “Dormía en la estación de autobuses en la parte de fuera. Me dijo que iba a desayunar, que si me apetecía algo, y le dije que un café solo largo”.

 

Así empezó un largo camino. Carmen le ayudó a tramitar ayudas sociales como la presentación del Ingreso Mínimo Vital. Pero pasó el tiempo y Carmen además le animó a estudiar y a que se apuntase a una formación que imparte Cáritas. “Yo estaba cobrando el IMV y estaba más o menos acomodado, unos 500 euros. Y empezamos a hablar por teléfono, me convenció, dije que vale, no tenía nada que perder”

 

Día tras día Manolo se esforzó y superó esta formación. Hace dos años intentó trabajar en ARROUPA, la empresa de inserción laboral en materia de reutilización textil de Cáritas. Estaban entre él y otra persona, y contrataron a la otra. Pero este año sí tuvo suerte.

 

“Como tengo mucha confianza en Cáritas les pedí que me metiesen, no fue de un día para otro. La primera entrevista la hice hace dos años pero no me cogieron a mí, sino a una chavala que lo merecía más que yo”. Ahora Manolo tiene una formación, un empleo y un techo. Su vida ha dado un giro de 180 grados. Su día a día ahora es muy distinto.

“Empezamos a las 8, tienes que descargar los camiones que vienen de trabajar por la noche y clasificas la ropa por mesas” . Manolo ha logrado salir de una situación muy complicada como es el sin hogarismo. Su calidad de vida ha mejorado y ahora no le asusta decir que las pesadillas que vivió cuando estaba en la calle han terminado. Ahora Manolo, está bien. “Ahora estoy bien, ni mejor ni nada, simplemente bien”

 

Las personas sin hogar en España han crecido casi un 25% en los últimos diez años. Un incremento de más de 5.600 personas que han tenido que buscar refugio en centros asistenciales. La situación de las personas sin hogar no es sencilla. Manolo lo sabe bien y por eso recalca la importancia de pedir ayuda. Manolo, 65 años. Ha dejado atrás el sinhogarismo. Ahora, gracias a Cáritas tiene un trabajo. Y gracias a Carmen, que se paró a ofrecerle un café y su ayuda, ha remontado su vida.”

 

Esta noticia es un claro ejemplo del modelo centrado en recursos, adecuado para personas desmotivadas o estigmatizadas, como en este caso, sin hogar.

Respecto al  modelo didáctico se enfoca en aquellas personas que buscan una información o formación concreta. Este perfil de persona usuaria es proactiva y consciente de su necesidad de saber.

Por último, el modelo de asesoramiento es idóneo para personas con un nivel de proacción medio que buscan desarrollar un itinerario personal de inserción.

No obstante, esto es sólo un apunte del perfil de personas usuarias preferentes, puesto que todas  pueden ser beneficiarias de los tres modelos de intervención.

 

4)    SOBRE MI. MIEDOS Y VALORES.

La orientación laboral me apasiona. Soy consciente del reto que supone llevar a buen término los diseños e implementación de la intervención, pero al mismo tiempo es un motivo para superarme día a día, sobre todo al trabajar con colectivos en riesgo de exclusión social. Es este espíritu de superación el que desearía trasladar a las personas usuarias, es por ello quizás que me sienta muy identificada con el tercer modelo, aunque sin restar importancia al segundo modelo, con el que también me identifico. Acompañar a la persona y guiarla.

Respecto a mis miedos, el mayor es el sentir sobremanera el sufrimiento de la persona que tenga delante. Soy consciente, que al trabajar con colectivos vulnerables se viven situaciones muy duras, pero mi mayor motor, es saber, que desde mi posición como orientadora, voy a poder ayudar a esa persona. A pesar de que revertir una situación de vulnerabilidad pueda ser harto difícil.

Mi mejor valor, es mi fortaleza psíquica, orientación al logro, mi capacidad resolutiva y búsqueda de soluciones. También el hecho de haber vivido situaciones muy duras en mi vida. El hecho de superar estas situaciones  ha hecho darme cuenta de mi fortaleza mental y capacidad de superación, así como de la capacidad de buscar soluciones y resolver situaciones muy complicadas de modo satisfactorio.

 

 

MAYORES EN RIESGO DE EXCLUSIÓN SOCIAL

MAYORES EN RIESGO DE EXCLUSIÓN SOCIAL









EL ORIENTADOR/RA PROFESIONAL

 “Cada uno de nosotros tiene el poder de levantarnos a nosotros mismos y a los demás al mismo tiempo”.( Chris Gardner). 

POLÍTICA ACTIVA DE EMPLEO. PRÁCTICAS EN EMPRESAS

 POLÍTICA ACTIVA DE EMPLEO.

PRÁCTICAS EN EMPRESAS

https://view.genial.ly/637b329579e7080018dc5417/presentation-practicas-en-empresas

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viernes, 6 de mayo de 2022

GRITO

 Continúo caminando a paso ligero por el sendero. ¡Cuánto tiempo!. Oigo el canto de los pájaros, el susurro del viento acariciando las hojas de los árboles. ¡Qué árboles!. Disfruto del color de las flores: nardos, amapolas, margaritas,… Y allí, surcando el cielo, un águila imperial. ¡Qué hermoso!. Después, el riachuelo. La última vez que lo crucé estaba seco. Ahora, una corriente de agua pasea alegremente entre las piedras que yo recordaba secas. Me recosté, serena, sobre la hierba. Y cerré los ojos. Me retiraron las gafas de realidad virtual y mis ojos se humedecieron con pena. Volví con esfuerzo a mi habitación de aquella residencia de paredes blancas, con la esperanza de que alguno de mis hijos me llevara a ver esos paisajes que recordaba. Juntos, como cuando eran pequeños. Pero sólo es una fantasía. Los árboles ya sólo son edificios de hormigón y los ríos son carreteras de cemento. Las doce. ¿Mi tablet?. Mis hijos me llamarán en una hora. Me recosté en la cama, me abracé y cerré los ojos, con la única compañía de mis recuerdos. 

 Texto: Lidia Arjona Aguilar

No es nuestra basura pero sí nuestro planeta.

No es nuestra basura pero sí nuestro planeta. Esto lo recogimos en medio de la sierra en cuestión de una hora. Además de cartuchos hay latas y plásticos. Esto contamina el suelo, y en el suelo hay vida. Por un monte limpio sin basura.
Foto: Lidia Arjona

viernes, 21 de enero de 2022

UN AMOR, CUALQUIER AMOR / 50: Y ME LLEGÓ AL ALMA

 http://leerenlanube.blogspot.com/2021/02/un-amor-cualquier-amor-50-y-me-llego-al.html?m=1

UN AMOR, CUALQUIER AMOR / 50: Y ME LLEGÓ AL ALMA

Lo vi. Allí estaba. En el mismo lugar. Esperándome. Y entonces me habló:

-Recuerdo subir a aquellas montañas y observar desde la cima paisajes de cuento. Una imitación de bellas pinturas me embriagaban hasta el punto de que lágrimas brotaran de mis ojos. Entonces, me tomaste con mimo las manos y me diste un dulce beso en mi mejilla. Sentí paz. Como nunca me sentía a salvo. Conseguiste que esa fuerza que tenemos en lo más profundo de nuestro ser saliera como un potente haz de luz de mi alma, que no me rindiera, y me devolviste a la vida. -Tienes mucho amor que dar, te dije. Y me respondiste, -el amor brota en ti, tú lo conseguiste, yo sólo caminé junto a ti.

Mientras acariciaba mi alma como si de un instrumento manaran melodiosas notas, un señor interrumpió sus palabras.

-En cinco minutos cerramos.

Cerré el libro con solapa de cuadros y lo devolví a su estantería.