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viernes, 6 de mayo de 2022

GRITO

 Continúo caminando a paso ligero por el sendero. ¡Cuánto tiempo!. Oigo el canto de los pájaros, el susurro del viento acariciando las hojas de los árboles. ¡Qué árboles!. Disfruto del color de las flores: nardos, amapolas, margaritas,… Y allí, surcando el cielo, un águila imperial. ¡Qué hermoso!. Después, el riachuelo. La última vez que lo crucé estaba seco. Ahora, una corriente de agua pasea alegremente entre las piedras que yo recordaba secas. Me recosté, serena, sobre la hierba. Y cerré los ojos. Me retiraron las gafas de realidad virtual y mis ojos se humedecieron con pena. Volví con esfuerzo a mi habitación de aquella residencia de paredes blancas, con la esperanza de que alguno de mis hijos me llevara a ver esos paisajes que recordaba. Juntos, como cuando eran pequeños. Pero sólo es una fantasía. Los árboles ya sólo son edificios de hormigón y los ríos son carreteras de cemento. Las doce. ¿Mi tablet?. Mis hijos me llamarán en una hora. Me recosté en la cama, me abracé y cerré los ojos, con la única compañía de mis recuerdos. 

 Texto: Lidia Arjona Aguilar

viernes, 21 de enero de 2022

UN AMOR, CUALQUIER AMOR / 50: Y ME LLEGÓ AL ALMA

 http://leerenlanube.blogspot.com/2021/02/un-amor-cualquier-amor-50-y-me-llego-al.html?m=1

UN AMOR, CUALQUIER AMOR / 50: Y ME LLEGÓ AL ALMA

Lo vi. Allí estaba. En el mismo lugar. Esperándome. Y entonces me habló:

-Recuerdo subir a aquellas montañas y observar desde la cima paisajes de cuento. Una imitación de bellas pinturas me embriagaban hasta el punto de que lágrimas brotaran de mis ojos. Entonces, me tomaste con mimo las manos y me diste un dulce beso en mi mejilla. Sentí paz. Como nunca me sentía a salvo. Conseguiste que esa fuerza que tenemos en lo más profundo de nuestro ser saliera como un potente haz de luz de mi alma, que no me rindiera, y me devolviste a la vida. -Tienes mucho amor que dar, te dije. Y me respondiste, -el amor brota en ti, tú lo conseguiste, yo sólo caminé junto a ti.

Mientras acariciaba mi alma como si de un instrumento manaran melodiosas notas, un señor interrumpió sus palabras.

-En cinco minutos cerramos.

Cerré el libro con solapa de cuadros y lo devolví a su estantería.